viernes, 29 de marzo de 2013

Aquel angel que un dia decidio volar...

No hay principio sin fin, ni en la vida, ni en el llanto, ni si quiera en la alegría... Tampoco hay fin para el olvido, aun menos para alguien que no sabe olvidar...

Estamos ya a un par de años de tu partida, mi bello y mas sabio ángel, mi espejismo, aquella mentira que decidí creer.

No tengo muchas palabras acerca de ti, y lucho contra el olvido para que perdone al menos tu esencia en mi escasa memoria; no me gusta pensar en olvidarte, pero el olvido ya es parte de mi.

Fuiste todo para mi, y en algún momento te ame mas que a cualquiera, por tu sencillez, por tu sabiduría, por esas palabras que tu tan bien proferías, que la felicidad era fácil de alcanzar, y que la vida era un regalo que tarde o temprano tendríamos que devolver.

Ni si quiera recuerdo por que te ame, ni si quiera recuerdo el haber sonreído, ni haber sido parte de ti.

Difícilmente recuerdo el principio de todo, una pequeña llena de sueños, tan noble a sus ideales, tan encadenada a si misma como a la realidad que desmerecía sus dones; con mucho trabajo aun recuerdo tu armonía, y la paz que todos encontraban en ti... Tus cadenas nunca fueron livianas, y las llevaste contigo hasta el ultimo día de tu vida.

Pequeña poetiza, escribías en tu vida tu poema, y dejaste huellas en la vida de cada corazón que llegaste a tocar.

Las cosas cambiaron mucho desde tu primera partida, pensaste que tenias que aprender a vivir por tu cuenta, y no tuve el valor para impedir que te fueras... Aun así regresaste, pero ya era algo tarde para ambos, no eramos los mismos y aun así intente hacer las cosas bien...

En la ultima charla que tuve contigo te defraude; esperabas de mi algo que yo no podía darte, y veías en mi a una persona que yo no podía llegar a ser... Viste mi fragilidad y me dejaste desplomarme, y yo me sentí fracasado, fracasado ante tus ojos, y fue la ultima vez que supe de ti...

Alguna vez me dijiste que nos harías olvidar, que después de tu partida no recordaríamos quien fuiste o que alguna vez fuiste real, pero solo te llevaste mis mejores recuerdos de ti, y me siento ahora tan vacío intentando recordar lo que alguna vez fuiste en mi. Fuiste mi ángel, lo se, pero no puedo recordar por que, y en tu historia se han perdido tantas cosas, y mi mente esta vacía, pero mi corazón esta lleno de ti.

¿Recuerdas aquella vieja estación? a veces aun te esperaba en ella, esperando que llegases junto al ultimo tren por la madrugada, y el reloj se consumió, el tiempo paso en vano y jamas pude saber de ti... cada noche cerraba los ojos esperando inútilmente el encontrarte, y me engañaba con algunas memorias de ti, las pocas que aun conservaba.

Lo ultimo que te pedí fue quedarte a mi lado, lo mas egoísta que le haya pedido a alguien jamas... quedarte conmigo y ser mía cuando tu solo querías descansar; este mundo nunca fue para ti, ambos lo sabíamos, pequeña e inocente, este mundo nunca fue para personas como tu... Tu don, mas una maldición que otra cosa, y tu eras tan feliz, y eso, gracias Dios, es lo único que jamas podría olvidar de ti.

Me pregunto que hubiera sido si tu aun estuvieras aquí... ¿Hubiésemos cumplido todas nuestras promesas? Te hice prometer tantas cosas por que en algún lugar de mi retorcida mente pensé que, si quedabas en deuda conmigo, no tendrías el valor para partir... que podía mantenerte viva con la ilusión de tener tantas cosas aun por hacer, y que estúpido fui. Si aprendí que la muerte no espera, y en tu carta solo quedan aquellos anhelos por no defraudar lo que tu creías que yo esperaba de ti... Solo quería amarte y verte feliz, compartir mi mundo con alguien que lo hiciese brillar, nada que tu no me pudieras dar, nada para lo cual necesitases toda una vida, solo un instante para saber que era real, y que ambos habíamos cumplido ya con ello todo lo que prometimos ingenuamente cuando creímos tener toda una vida por delante, una vida que nos llevaría a encontrarnos en un futuro quizá no muy lejano y no nos volvería a separar jamas.

Si solo ¡oh Dios! supieras cuanto te extraño; aun el silencio de tus últimos días, aun la intriga por saber que era de ti, y si aun seguías enamorada de mi...

Si te quedas a mi lado... Si aun estas allí
Fuiste aquel ángel al que espere en mis sueños, el que me dio fe
Mi compañera, mi mentira y mi realidad
Fuiste magia en un mundo aburrido y cruel
Mi princesa, mi agonía 
Y sin ti he tenido que aprender a vivir 

No hay comentarios: